Asamblea General del Claustro

CONVOCATORIA


Atento a lo dispuesto por el Consejo Directivo Central de la Universidad de la República en su sesión de 26 de febrero de 2008, resolución No. 14, por la Ley Orgánica y las disposiciones reglamentarias respectivas, convócase a la Asamblea General del Claustro para la sesión extraordinaria que se realizará en el PARANINFO de la Universidad (18 de Julio 1824) el día 7 de mayo de 2008 a la hora 19:00 a efectos de:

Declararse constituida.

Elegir sus autoridades.



Rodrigo Arocena
Rector

XIII Convención de la FEUU

FEUU inauguró su XIII Convención

La Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) inauguró el 28 de marzo su XIII Convención con la certeza de que “la pelea es cultural” y de que ésta requiere compromiso y participación. La Convención sesionará este fin de semana en el Edificio Polifuncional "Faro", y los próximos en el Paraninfo: sábado y domingo de 10 a 23 horas.

“Por pequeña que sea la propuesta, si logramos que un compañero en lugar de intentar resolver un problema individualmente pase a preguntarse cómo lo resuelve colectivamente, estaremos dando un salto sustancial”, dijo el dirigente Pedro Guidobono. Según el rector Rodrigo Arocena, “la Universidad y el país están mirando a la Convención de la FEUU, porque lo que resuelva será fundamental para el futuro próximo de la educación nacional”.


La inauguración de la XIII Convención de la FEUU reunió el viernes 28 en el Paraninfo a centenas de jóvenes militantes pero también a veteranos ex dirigentes estudiantiles como Víctor Casartelli, Francisco Sanguiñedo, el ex ministro del Interior, José Díaz, y el propio rector Rodrigo Arocena invitados al acto. El órgano sesionará durante los fines de semana de abril bajo el lema “A 90 años del Manifiesto liminar de Córdoba, a 50 años de la Ley Orgánica, por más Autonomía y Cogobierno”.

José Díaz, quien participó en la huelga general de la FEUU de 1951 como integrante de la Federación de Estudiantes del Interior (FEI), dijo que sin aquella movilización “la Ley Orgánica universitaria de 1958 no hubiera sido posible”. Recordó que en 1936, “en plena dictadura terrista, se segregó a la Enseñanza Secundaria de la Universidad, pero en 1951 el movimiento estudiantil seguía impregnado de esa composición gremial”. Fue una huelga “dura, difícil”, definió, en la que “el movimiento estudiantil –como lo reconoció Cassinoni años después-, fue el pivote, el iniciador de una lucha que luego embarcó a los demás órdenes de la enseñanza pública”.


Compromiso y participación


La FEUU determinó que 2008 es un año para “profundizar la segunda Reforma Universitaria, promoviendo el debate y la participación más amplia y democrática”. Previo al inicio de esta Convención se presentaron 37 documentos.

También es tiempo de compromiso y participación. “De creer en el ser humano y el compañero”, definió Pedro Guidobono. “Que sepamos y nos preguntemos por qué tiene tal inquietud y por qué ha venido a plantear tal o cual observación y busquemos el entendimiento. Que intentemos involucrarnos con la necesidad del otro y construir un movimiento y un proyecto colectivos”.El rector recordó que “los grandes cambios los hacen los colectivos”, y que “la continuidad que arranca hace 100 años en Montevideo con el primer Congreso Latinoamericano de Estudiantes (...) nos ha traído hasta aquí”. No obstante, dijo que esos 100 años “que nos hacen a todos compañeros, ya son el pasado”, y que “los nuevos cambios necesitan nuevos protagonistas (...) nuevas generaciones de militantes”.

Entre los desafíos de una nueva Reforma Universitaria Arocena citó el afianzamiento de la autonomía, pero pensando “en el siglo XXI, cada vez más conectada con la sociedad y con mucho más capacidad interna de cambiar permanentemente”.

¿Para qué estudiamos?

Al mismo tiempo, una Universidad “con vocación social, tiene que buscar que la sociedad civil tenga un papel cada vez más protagónico en su orientación (...) forjando oportunidades de mayor colaboración”.

Además de estos desafíos comunes la FEUU enfrenta la necesidad de un mayor compromiso de los estudiantes. “En algunos centros se discute si la huelga médica, la política económica, o el imperialismo son problemas estudiantiles”, reflexionó Guidobono. “Aunque esta realidad no sea estrictamente universitaria, para los estudiantes que buscamos en el conocimiento herramientas para comprenderla y transformarla, sin estos elementos es imposible desarrollar nuestro proceso de estudios”. El dirigente convocó a “los compañeros de cada centro de estudiantes, de cada salón de clases, de los pasillos” a permanecer “siempre alertas a debatir la realidad nacional, preocupados por entender qué está sucediendo y qué les compete hacer como estudiantes universitarios y ciudadanos”.

Autonomía y Cogobierno

Si bien se mostró partidario de los cambios estructurales, el docente Francisco Sanguiñedo enfatizó en la necesidad de mantener los principios de la Reforma de Córdoba –autonomía, cogobierno, vocación social, funcionamiento democrático, gratuidad y libre acceso-, que “siguen teniendo plena vigencia en el día de hoy”.

Para José Díaz, la discusión no debe ser sólo institucional en torno al cogobierno y la autonomía, “pero eso parece ser un piso insoslayable para cualquier debate educativo”. Destacó que “aquellas victorias del período 1951-1958 fueron fruto de la unidad de los estudiantes de todas las ramas”, y aventuró que “si se logra establecer un trabajo mancomunado de los estudiantes y sus claustros, podemos estar en víspera de una segunda reforma universitaria, una segunda revolución cultural como fue la revolución de Córdoba”.

Otros panelistas cuestionaron el anteproyecto de Ley de Educación presentado recientemente por el Ministerio de Educación y Cultura. El docente de Secundaria Julián Mazzoni, leyó una carta que participantes en el Congreso Nacional de Educación de 2006 están firmando para enviar al presidente Tabaré Vázquez y el gabinete ministerial. Según los firmantes “lo propuesto por el MEC no coincide con las líneas generales que emanaron del Congreso”, y “eso pone en duda el valor que da a la participación el gobierno que ustedes integran”.

Por su parte Marco Cantieri, integrante de la Comisión de Seguimiento del Debate Educativo y del Centro de Estudiantes del IPA (Ceipa), dijo que si bien “la nueva Ley no será la panacea ni va a superar por sí sola la tragedia que vive nuestra educación pública, en su discusión se juega el partido entre el continuismo y la reacción de un lado, contra el proyecto popular y transformador del otro”.